Como colofón al curso 2016/17, dedicamos la Tarde de mediación de Julio a analizar el proceso de mediación que forma parte de la trama en la película «7 años».
Película dirigida por Roger Gual, estrenada en 2016, con guión de José Cabeza, Julia Fontana e interpretada por Juana Acosta, Alex Brendemühl, Paco León, Juan Pablo Raba y Manuel Morón. Película producida por Netflix España / Cactus Flower Producciones. El diario ABC denominó esta película como la mejor distribuida de la historia ya que está disponible en la plataforma Netflix en más de 190 países con un potencial de más de 86 millones espectadores.
Aunque «7 años» no es una película específicamente sobre la mediación, es una metáfora sobre los problemas de la sociedad actual (corrupción, individualismo, ambición, insolidaridad, etc.), incorpora un ramillete de dilemas morales y ético sobre la práctica de la mediación que incide en la conciencia de los mediadores y mediadoras.
Hay que señalar que las personas asistentes a Tardes de mediación que habían visto esta obra, previamente a la tertulia( la inmensa mayoría), la valoraron con un notable alto en sí misma. La dirección de actores, la interpretación, la translación del lenguaje teatral en el cinematográfico, el tempo de la narración con la utilización de un reloj presente en toda la trama, el desenlace, etc. convenció sin lugar a dudas.
Después de un amplio resumen, evitando spoilers y sin descubrir la sorpresa final para que los que no la habían visto no perdieran el interés de verla, el proceso de mediación fue analizado minuciosamente. Durante cerca de una hora se generó un debate enriquecedor con la vehemencia que nos caracteriza. Interrogantes como: ¿Fue ético aceptar la mediación? ¿Fue completa/suficiente la información que dio el mediador José a la/os mediada/os de las reglas de la mediación? ¿Cómo crees que gestionó el mediador los sentimientos, la violencia y la comunicación? ¿José termina involucrado en el sistema?¿Por qué? ¿La/os mediada/os terminaron felices/satisfechos con el acuerdo? ¿Qué opinión nos formamos del personaje José (el mediador) al final de la película? ¿Qué hemos aprendido de esta película?
Si bien no hubo unanimidad en las respuestas a estas interrogantes, Tardes de Mediación no persigue este fin, sólo busca intercambiar opiniones y puntos de vista de las personas asistentes cada primer jueves de mes para aprender juntos y juntas, sí que se puso de manifestó como idea mayoritaria, casi unánime, que no era ético aceptar una mediación sobre temas de encubrimiento de la corrupción o que atenten a la imparcialidad del mediador/a.
También se puso de manifiesto necesidad que la/el profesional de la mediación clarifique el método base de la mediación: ¿pragmática, humanista? Esta conclusión viene por los problemas detectados en la gestión de la comunicación, la violencia y los sentimientos de los mediados que se dan en el proceso que expone la película. Es necesario que las personas mediadas conozcan cómo va a ser su participación. No basta con tener claro que se busca un acuerdo, es exigible que este sea satisfactorio para las partes. Es necesario que las partes, al concluir el proceso, puedan decir el acuerdo es el fruto de nuestro esfuerzo, puede que no sea completamente satisfactorio, pero hemos trabajado juntos para lograr lo máximo posible desde el punto de vista de todos.
Un aspecto que se destacó en Tardes de Mediación del pasado jueves en concreto fueron los roles de género que se dan en las relaciones entre los mediados Carlos, Luis, Verónica y Marcel. La mujer, como la persona que tiene que sacrificarse por el bien común, imponiéndole a ella ventajas en el sacrificio o recurriendo a su mayor capacidad emocional; o el reflejo que hace el director de la película disparando el resorte del cuidado como faceta de la protagonista Verónica frente a los roles violentos, tanto en los actos visibles de violencia como en las situaciones de violencia estructural o psicológica que se da en el desarrollo de la trama, ilustra los modelos patriarcales de la sociedad actual. Esto no quiere decir que la protagonista no fuera cómplice de las relaciones malsanas que los protagonistas tuvieran. Ella participaba activamente en el juego, pero desde una posición jerárquica donde los tres hombres, según sus roles estructuraban un sistema machista en su diferencia hombre – mujer y en su verticalidad.
Creímos, al finalizar Tardes de Mediación, que los temas, interrogantes y preguntas planteadas pueden dar más fruto en nuestro beneficio y aprendizaje como profesionales de la mediación.
La película «7 años», el proceso de mediación y los dilemas éticos que Roger Gual y sus guionistas plantean son tal extensos y enriquecedores que necesitaríamos varias tardes para analizarlos, debatirlos y aprender. Pero, Tarde de mediación del curso 2016/17 concluyó.
Esperamos con ganas pasar unas bonitas y descansadas vacaciones para volver con más coraje y energía a seguir difundiendo y trabajando por este método de resolución pacífico de resolver conflictos. La Mediación que ayuda a que las relaciones personales sean más humanas.
Antonio Poleo, Trabajador social, Mediador y amigo de SOLUCION@