Con frecuencia, como sucede en las películas y series de televisión, nos parece que cualquier cosa es más simple que el mecanismo de un reloj de sol.
El divorcio es una de ellas. Muchas veces, se llega al divorcio con el convencimiento de estar ante algo tan sencillo como cambiar de marca de cualquier producto. Y no, no es así de fácil. Son muchas las personas a las que esta decisión llega a afectar.
La pareja, que no pocas veces, la primera noticia que tiene sobre su divorcio es cuando ha recibido la demanda del juzgado.
Los hijos, a los que se les propone que elijan bando y no saben a cual acudir.
Los padres de la pareja, que se ven en la obligación de “defender” a …
Los hermanos, demás familiares, amigos, compañeros de trabajo, conocidos, vecinos, profesores de los hijos, sus compañeros y los padres de estos,… Todos opinan y se ven en la “obligación” de intervenir de una u otra forma.
Todos estos ingredientes, mezclados con no muy mala fortuna, pueden destrozar la vida a muchas personas. La gestión de la ruptura de la convivencia de una pareja y el como seguirán atendiendo responsablemente a sus hijos será la clave para que el divorcio, aun siendo una etapa dura y difícil en sus vidas, sea una etapa que se supera sin dejar una huella de dolor imborrable.
Con este fin, los Juzgados de Familia de Málaga editaron un decálogo de pautas a seguir para la óptima gestión del conflicto que pueden sufrir en el momento de su divorcio. Documento que desde Solución@ recomendamos la lectura detenida a toda aquella persona que pueda verse implicada, de una u otra forma, en un proceso de este tipo.
Ver Decálogo del Buen Divorcio