Ayer fue una tarde especial para Solucion@. ¡¡Cuántas veces he comenzado el comentario de Tardes de Mediación de la misma forma!!
Sin embargo este comienzo de curso ha sido diferente: en el día, excepcionalmente era viernes y a muchos les vino mejor, en las personas mediadoras que expusieron caso y en definitiva, en la gente que participó y que cada vez contribuyen a que sea un día diferente.
Fue un lujo contar con la presencia de Gabriela Rodríguez Querejazu y de Graciela Curuchelar ambas mediadoras,
pedagoga la primera, abogada y notaria la segunda, a las que hemos tenido el privilegio de traer para distintos eventos de formación, en años anteriores.Las consideramos nuestras maestras en mediación y otras cosillas, pero ambas se han convertido en referentes para muchos de nosotros.
Escuchar de su boca aquellos casos que dejaron huella en ellas, siguiendo la mecánica de nuestras Tardes de Mediación sirvió para darnos cuenta de que la humildad en nuestro quehacer mediador es signo distintivo y no podemos ponernos delante de las personas que aceptan sentarse con nosotros en la sala de mediación, sintiéndonos cualificados para solventar sus líos. Somos instrumento de ayuda para las personas que tienen conflictos como los nuestros, como los que también nosotros tenemos cada día. Nuestra tarea es acompañar y facilitar que cada parte pueda escuchar qué siente la otra; Ser capaces de entender que nuestra tarea puede diluirse si está bien hecha y parecer que no hacíamos falta, es una de las lecciones básicas como personas mediadoras. Pero además en nuestra mayor victoria, cuando las partes son capaces de entender, que necesitan encontrar una solución , que seguir batallando ya les parece inútil y lo mejor que llegan a lograrlo y además hasta les parece fácil. Y en ese proceso no son conscientes, ni se imaginan, cuántos barreras y cuantos prejuicios hemos debido dejar atrás nosotros para ayudarles a escucharse, en otro foro, en otra mesa, entre otras paredes.
Es su victoria y nosotros nos sumamos a ella. Qué lección de humildad nos enseñaron ayer Graciela y Gabriela que supieron descubrirnos desde la humildad sus miedos y debilidades que supieron transformar en un mejor hacer, sumándose al espíritu de nuestras Tardes de Mediación.
Contamos entre otros asistentes con la presencia de Jacinto Ortuño, compañero de Valencia y que nos contó cómo al tener noticia de las Tardes de Solucion@ comenzaron a celebrar un evento similar en Valencia con café y nosotros con una cervecita, uniéndose a la idea común de aprender desde la experiencia y difundir el recurso de la mediación entre los ciudadanos de nuestras tierras. Nos sentimos muy orgullosos de compartir ese objetivo que sabemos que se repica en otras ciudades españolas.
Sin duda fue una tarde excepcional, la primera de este nuevo curso.
Inmaculada Jiménez.