MUJERES, EMPLEO Y COMO LOGRAR QUE SEAN COMPATIBLES.

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Este mes de Marzo dedicamos la Tarde de Mediación a las Mujeres y la Igualdad, que además de ser un elemento transversal de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, es también uno de sus 17 Objetivos.

 

 

Nos gustaría agradecer la participación de Mar Torres, Concejala Delegada del Área de Gobierno de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Málaga, así como de todo el público asistente al acto y muy especialmente de las personas que nos acercaron el tema desde sus diferentes experiencias, dando lugar al posterior debate:

 

Alicia Martín Fernández. Vocal de Flexibilidad y Relaciones Institucionales Federación Mistral 

 

Jefa Dpto. Comunicación Ciudadana y Responsabilidad Social Gestrisam

 

Pilar Castañón Fernández. Directora y Fundadora de Woman Essentia 

 

Paola Martínez LedesmaAbogada

 

Ana Cabello Jiménez. Gerente y Socia de la empresa familiar Cabello Luna S.L 

 

Celebrada la Tarde de Mediación de marzo, nuestra compañera Ana Cabello Jiménez nos cuenta como la vivió. 

A lo largo de las ponencias y sobre todo en el debate posterior, surgieron muchos conceptos que para mí eran como instrumentos cuyos sonidos iban por separado y en vez de música y armonía, el resultado era una sensación de ruido.

Se hablaba sobre todo de conciliación entre trabajo y maternidad refiriéndonos a la mujer, o corresponsabilidad por parte de los hombres en la familia y responsabilidad social; hasta que el director de la orquesta apareció: La Educación.

Sí, una Educación con mayúsculas para llegar a un cambio Cultural que configure una nueva forma de pensar, sentir y actuar en nuestra sociedad, que ponga en valor el respeto mutuo y hacia uno mismo, la confianza, la empatía, la igualdad dentro de la diversidad, el bien común y por encima de todo, a la persona y su dignidad y pueda borrar del inconsciente colectivo prejuicios o creencias tan irracionales como por  ejemplo la idea de que el hombre cuando es padre se va a comprometer más con su trabajo y la mujer cuando es madre, su compromiso va a estar más enfocado hacia sus hij@s; esta forma de representarnos el mundo, entre otras muchas más que no voy a nombrar, posibilitan que se prefiera elegir a hombres para puestos importantes antes que a mujeres propiciando la brecha salarial y el estancamiento laboral en el caso de la mujer y que se vea condicionada en una de sus decisiones más importantes como es la de ser madre, y la vaya retrasando debido al miedo de perder su puesto de trabajo o bien no encontrarlo y por añadido no pueda conseguir una estabilidad económica y tener que renunciar a sus aspiraciones relacionadas con su propio desarrollo personal.

El problema es que dicho retraso, se topa con un hándicap y es que la edad aumenta y la fertilidad disminuye, lo cual supone el verse envueltas en muchas ocasiones, en tratamientos que a la mayoría de las mujeres les supone un agotamiento no solo, físico sino sobre todo psíquico. 

También a nivel económico y social esto tendría  sus  consecuencias porque estamos abocados a una bajada del nivel demográfico y por tanto seremos una población cada vez más vieja, reduciéndose así los niveles de productividad.

Mientras que hombres, mujeres, sociedad vayamos a ritmos o sintonías diferentes, y no exista una buena educación que las coordine, los conceptos antes mencionados, de conciliación, corresponsabilidad y responsabilidad social, no tendrán cabida, no se sustentarán, caerán al vacío y seguiremos estancados en esa confrontación entre hombres y mujeres, en esa jerga de género que, en vez de acercar posiciones, nos lleva a alejarnos. Deberíamos acercarnos desde una perspectiva diferente y es que mujeres y hombres somos personas con las diferencias que nos caracteriza pero que a la vez nos enriquecen y nos complementan.

Después de esta reflexión, me gustaría lanzar una pregunta: ¿Qué pasaría si nos pusiéramos el traje de mediadores, facilitáramos la escucha activa, la comunicación, y la empatía para que la diferencia de opiniones, no se interpretaran como ataques personales, sino que se pueda dar paso a la construcción de un espacio de respeto mutuo donde desde esos diferentes puntos de vista, se pudiese llegar a puntos de encuentro? Creo que como mediadores que somos todos los que pertenecemos al grupo de SOLUCION@, es el gran reto que tenemos, no solo a nivel profesional, sino también a nivel personal y social. Es el granito de arena que podemos aportar para propiciar ese cambio.


 

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