Mediación y Marketing
A estas alturas, hay ya muchas personas muy bien formadas en mediación, otras tienen muy presente que las 100 horas de su formación, aunque son el requisito mínimo para inscribirse como mediador, son insuficientes para serlo y siguen formándose en esta materia, y por último,…
…algunas otras, engañadas por vendedores de crece pelo -porque tiene que haber de todo- piensan ingenuamente que saben algo de mediación, después de haber recibido un curso “milagro” de 20 horas. Sin embargo, muy pocas están convencidas de que la mediación es un producto que hay que ofrecer al mercado.
Muy pocas piensan que hay que salir a vender la mediación para que los clientes quieran consumir mediación y la consuman, porque la Mediación es un objeto de negocio, como también lo es cualquier otra actividad profesional.
La venta de la Mediación, como la venta de cualquier otro producto, se puede hacer con el arte y la sabiduría que la naturaleza y la experiencia nos haya dado a cada uno de nosotros. De esta forma, unos lo harán mejor y otros, no tanto.
Para vender un producto, lo primero que hace falta es que el posible cliente sepa que existe el producto, su utilidad y que sería algo bueno e incluso necesario para él. Pero sobre todo, saber que está a su alcance, saber que es algo que puede conseguir, dónde y cómo conseguirlo.
Teniendo en cuenta que la mediación es un concepto muy novedoso y no de muy fácil comprensión -o el cual no sabemos explicar muy bien- la forma en la que estamos acostumbrados a ofrecer nuestros servicios profesionales, parece que no funciona.
En pleno siglo XXI cuando los estudios de ventas, publicidad, comunicación,… son objeto del trabajo y esfuerzo de la gran mayoría de universidades, igual seria conveniente recibir algunas cuantas lecciones de Marketing para conocer técnicas y aprender a comunicar qué es y para qué sirve la Mediación, de tal forma que la sepamos ofrecer a los clientes como algo que ellos mismos necesitan y que terminen por solicitar.
Otra opción que tenemos puede ser esperar sentados a que las distintas -lentas y pesadas- administraciones hagan una mega campaña de publicidad que consiga que toda España conozca las ventajas de la mediación y que los clientes empiecen a llamar a nuestras puertas.
¿Empezamos a vender, o esperamos que vengan a comprar?
Juan Acuñas. Mediador