Sin duda alguna estos primeros contactos son fundamentales para poder iniciar el proceso de Mediación. Se trata de uno de los momentos más complicados, ya que tienes delante a una persona, bien al teléfono o presente, que en la gran mayoría de los casos no ha oído hablar jamás de Mediación.
Hay que empezar contando en qué consiste, cuáles son sus beneficios y qué utilidad puede tener en su caso. Crear necesidad.
Hemos de «vender» algo que como personas mediadoras tenemos el verdadero convencimiento de que es uno de los métodos más eficaces de resolución de conflictos, que aunque no todos sean mediables, en un alto porcentaje de los casos sí lo son.
Estamos acostumbrados a resolver la más mínima controversia en los juzgados, tenemos muy arraigado el concepto de confrontación ganar/perder, y hay que explicar que aquí ganamos todos.
Trabajamos desde el diálogo y la comunicación positiva para encontrar soluciones amistosas y satisfactorias para ambas partes -que en muchos casos puede ser multiparte, dos hermanos contra tres, p.e.-
Los argumentos más poderosos y convincentes son:
• Es un proceso privado, lo que aquí se habla aquí se queda, al contrario de lo que sucede en un juzgado.
• Tiene un menor coste económico que acudir a un juicio.
• Se puede resolver en dos o tres semanas, y en muchos casos en una sola sesión.
• El coste emocional es mucho más bajo que si acudimos a un juicio.
• Se puede recuperar o mejorar una relación deteriorada. En los casos de familia, empresa, vecinos… Es casi la única forma de preservar la relación.
• Es un proceso voluntario, por lo que en el momento que una persona no desee continuar, se retira sin más. Tenemos que intentar transmitir que por intentarlo no perdemos gran cosa, y si resolvemos el problema «X» habremos podido ganar bastante.
Muchos de estos contactos iniciales se realizan vía telefónica, bien porque alguien llame demandando información o porque como mediadores llamemos a la otra parte para atraerla a la Mediación a petición de la primera.
Así que la cuestión que puede parecer fácil, se complica, ya que hay que contactar, informar y convencer a una segunda persona, que puede no estar de acuerdo con la celebración de esa mediación.
Esta es la parte realmente difícil, en primer lugar porque cuando llamas coges a esa persona totalmente descolocada y fuera de lugar. Imaginemos que atendemos una llamada de teléfono y al otro lado alguien se presenta diciendo » mi nombre es Teresa y soy mediadora»; y yo respondo, «¿media qué…?…
Pues ahí empieza un torbellino de preguntas, dudas, recelos y un largo etc.
Lo curioso es que tratándose de temas tan delicados, en ningún momento me he encontrado con que alguien me haya colgado el teléfono.
Hay que ser hábil y paciente para ganarse esa primera confianza que es simplemente querer hablar y prestarse a esa conversación telefónica, y a partir de ahí cuando has esbozado un poco la situación diciéndole que su madre -pongamos por caso- ha contactado con Solucion@ porque quiere resolver el problema que tiene con su hijo, en este caso él, para poder seguir viendo a su nieto. Te empieza a contar su versión, de cómo es su madre, de cómo no se han entendido nunca, que no acepta a su mujer, bla bla bla…
Qué ocurre, no hay cultura de Mediación y tenemos que pasar por este tipo de trance cada vez que se presenta la oportunidad. Si fuese algo tan extendido como acudir al dentista cuando me molesta una muela, sería tan fácil como llamar y dar una cita para un día y una hora determinada, pero aún estamos lejos de esa situación. La conversación al teléfono se convierte en algo interminable porque te quieren contar una y mil veces su historia, y lo complicada que es la otra parte. En este punto hay que mostrarse empática y expresar que entendemos lo mal que se siente al igual que lo hemos hecho con la otra persona, sin perder por ello la imparcialidad.
Hemos tenido que explicar que somos una entidad que llevamos años de experiencia trabajando como mediadores, que hacemos Mediación para varios juzgados de Málaga, que ofrecemos formación a alumnados de postgrado, que organizamos conferencias, jornadas divulgativas, etc., todo ello para visibilizar nuestra trayectoria, ofreciendo honestidad y profesionalidad.
Cuando ganamos esa confianza y esa conformidad, gran parte del trabajo está hecho.
Las palabras que más me gusta oír son: SÍ, ACEPTO.
El jueves 22 de septiembre Solución@ ha iniciado en Granada, en el Colegio de Psicología, los talleres prácticos de Mediación Familiar válidos para el reciclaje del Registro de Mediación Familiar de Andalucía, como para la formación particular y continua de cualquier persona interesada en este ámbito. Desde aquí doy las gracias al COPAO y a las personas que lo han hecho posible por confiar en nuestra entidad.
Teresa Chicón Reina, mediadora de Solucion@